DECESO

1475 Lecturas

Don Félix “Catita” Ramos, dijo adiós

04/09/2011

Tras padecer una cruel enfermedad, este martes 23 se despidió de la vida terrenal don Félix Arnaldo “Catita” Ramos, un atleta de pocas palabras y enorme generosidad.

Dueño de un tranco corto, pero sostenido, don Félix deja con su partida física un enorme caudal de amigos cosechados en sus más de 40 años dentro del atletismo, donde en lo deportivo sobresalen sus títulos de campeón provincial de mayores en los años 1970 y 1972.

A esos dos puntos altos de su carrera dentro del pedetrismo, se puede destacar que en 1968 se convirtió en el primer ganador de la tradicional Maratón “Eduardo Navarro” de Radio Nacional.

Igualmente, en el ámbito de los veteranos donde compitió hasta 2010, luce importantes actuaciones en los nacionales master donde representó a la Agrupación de Atletas Veteranos “Pedro Arias”.

En setiembre de 2006, consiguió la presea de oro en Posta 4x100 (junto a Juan López, Arturo Rojas y Segundo Barros) en categoría más de 45 años en el 27mo. Argentino de Pista y Campo, en Chateau Carreras (Córdoba).

En mayo de 2009, obtuvo la medalla de bronce en la categoría 60 a 64 años en el 17mo. Nacional de Medio Maratón (21 Km.), en Córdoba.

En noviembre de 2007, logró el bronce en la divisional 60 a 64 años en la prueba de 10.000 metros en el 28vo. Argentino Master de Pista y Campo 2007, en Mar del Plata.

En noviembre de 2005, fue bronce en 1000 metros en divisional 55 años en 26to. Argentino de Pista y Campo, en La Pampa.

Además, en julio de 2008, la Agrupación “Pedro Arioas” organizó el Argentino Master de Maratón 2008, en Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú (Catamarca) donde se homenajeó a don Félix denominando a la competencia con su nombre.

En el mismo sentido, desde dos décadas y para el 25 de mayo, en su cumpleaños, Villa Bosch fue epicentro de la prueba en su homenaje donde la familia del atletismo se reunía todos los años para saludarle y correr junto a él.

La campaña de Félix Ramos en el deporte resultó importante dejando una huella imborrable, pero su accionar como persona hará que su ausencia física no sea fácilmente olvidada. Las buenas personas como él, se mantendrá viva con cada amigo, en su familia, y más allá de las lágrimas derramadas por su adiós, que un fuerte aplauso sea su mejor despedida.

AGENDA

LAS MÁS LEÍDAS

VIDEOS