El primer Campeonato Argentino de Carreras de Ruta, que se hizo en Catamarca en abril de 1989, me permitió ser seleccionado para representar a la Argentina en la media maratón “Modesto Carrión” de Puerto Rico.
En esa época existía una Asociación de técnicos o Asociación de carreras de rutas de la República Argentina por la cual fui seleccionado. Ellos recibieron una invitación de los organizadores de la “Modesto Carrión” y como era buen corredor de subidas y bajadas acepté la propuesta de viajar.
Para aguantar el calor de Puerto Rico buscaba el momento más caluroso del día para entrenar, sobre todo en El Jumeal. Entrenaba todos los días allí y camino a El Rodeo, algunas veces en Las Juntas, pero correr en Puerto Rico era mucho mas duro el circuito, sino subías bajabas en pronunciadas pendientes. Además, el calor y la humedad en Puerto Rico eran muy complicados y se hacía difícil correr, ya que el nuestro es un calor seco y no tan húmedo como allá.
Una anécdota antes de viajar. Cuando vi por primera vez los aviones tuvieron que convencerme para que suba, ya que no quería viajar y durante el vuelo no quería ni dormir, en todo momento miraba por la ventanilla hacia abajo, de día o de noche.
De la carrera puedo decir que fueron 21 Km . realmente durísimos en los que había que subir y bajar constantemente montañas, todo pavimentado, con pendientes muy abruptas, como subir y bajar veinte veces el dique El Jumeal. Toda esa parte la pasé bien, pero los últimos kilómetros en llano relegué tres puestos y perdí la gran posibilidad de viajar a un circuito internacional de carreras.
Además otra característica era que cuando ibas corriendo, de a ratos tenías un sol fulminante y al kilómetro siguiente te encontrabas con un terrible chaparrón.
En esa carrera estaban los organizadores de la Maratón de las Américas que llevaban a los diez primeros a Estados Unidos. Yo salí 11ro. y no pude ingresar y se me fue de las manos la incursión en el terreno internacional, pues de allí se hacía un raid de competencias por varios lugares del mundo totalmente sponsorizados.
A pesar de los años que pasaron aun recuerdo esta situación, pues estuve con un grupo de atletas de elite de esa época que triunfaron a nivel internacional como Griselda González (venció entre las mujeres en la "Modesto Carrión"), Stella Selles (fallecida de cáncer) y muchos grandes más.
Allí pude correr y entrenar con atletas de Brasil (triunfó Delmir Dos Santos), Sudáfrica, Tanzania, Colombia, Venezuela y otros países. A quien mas recuerdo es al colombiano Pedro Elías Ortíz con quien compartíamos la habitación.
Algo que recuerdo fue la cena que compartimos después de la carrera con las campeonas mundiales de fisicoculturismo, dos morochas geniales que nos invitaron como argentinos a sus casas.
En los quince días de estadía en Puerto Rico éramos asistidos como unos embajadores, teníamos de todo y conocimos lo mejor de la isla.
Gran parte del costo del viaje lo cubrió el Gobierno de esa entonces que era ejercido por el Dr. Ramón Saadi, con gran participación del Ing. David Selser y el Dr. Alberto Trezza.
Como corredor de calle contaba con un gran apoyo del gobierno, también desde un principio era patrocinado por farmacia Catedral (Sanatorio Pasteur), algún tiempo por Asociación Bancaria (de Hugo Melo), Nanque (Buenos Aires) fábrica de indumentaria deportiva.
En esa época estaba mitad del mes acá y mitad en Buenos Aires solventado por Nanque; también en esa época entrenaba bajo las órdenes de Norberto Balmaceda en Buenos Aires. |