Finalmente, la 4ta. edición de la prueba “El Llastay” que se realizará este sábado 12 en la localidad de Aconquija, en Las Estancias, en el departamento Andalgalá, irá en horario matutino –a las 10-. La prueba tiene organización de los hermanos Ramón Maza y Jesús Maza.
Con largada y llegada frente a la Escuela Granaderos de San Martín del Alto de las Juntas, la fiscalización le corresponderá a la Agrupación de Atletas Veteranos de Catamarca “Pedro Roberto Arias”, y será puntable para todas las categorías.
Según se detalló, el recorrido “será un circuito rural hasta el cruce del Río Pizavil en donde los varones cubrirán una distancia de 7 Km . y las damas 5 Km . Igualmente, se prevé un festival atlético infantil para niños desde los 2 hasta los 13 años en adyacencias de la misma escuela”.
En homenaje al “Llastay”, Dios de las Alturas, Protector de la Flora y Fauna y en adhesión a los festejos de la Capilla Virgen de Lourdes, la competencia contará con la intervención de pedestristas de las localidades de Pomán, Siján, Saujil y Mutquín, del departamento Pomán, y de la provincia de Tucumán, así como de los habituales participantes de la Capital , de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú.
Las inscripciones se receptarán a partir de las 9, en el mismo lugar, y costarán $ 2 para los menores y $ 5 para las divisionales principales y veteranos. Al finalizar, habrá una gran locreada criolla para todos los atletas.
Cabe señalar que la prueba cuenta conb auspicio de Sanatorio Pasteur, Farmacia Mitre, Trofeos Katriel y donación de Trofeos de la Familia de Luís y Claudia Castillo.
Por informes, contactarse al Tel. 15551487.
¿Por que “Llastay”?
En relación a la denominación de la competencia, Jesús Maza, hijo dilecto de Aconquija, sostuvo: “surge de la idea de rescatar la tradición y costumbres del pueblo y entre ellas se halla venerar las bellezas de las montañas de Aconquija y entre las mismas está el nombre del ‘Llastay', cuyo nombre hace alusión al Dios del Cerro o el Protector del Cerro, quien cuida la flora y fauna del lugar o a los montañistas, el que permite o no cumplir el objetivo de las personas en el cerro”.
Luego, agregó que “es característico ver que ciertas personas jamás pueden llegar a la montaña o que algo les pasa y siempre tienen que regresar sin cumplir su cometido y la comunidad dice: ‘…lo desconoció el cerro….' o ‘…no le llevo la ofrenda al Llastay'.
Mas adelante, expresó: “dice la tradición que el Llastay te aparece en la forma mas insólita como ser en forma de un guanaco, de una ave y miles de formas en el momento menos esperado”.
Para finalizar, dijo que “las personas que van a las altas cumbres llevan para dejar como ofrenda: botellitas con aguardiente, pasas de uva, nueces, caramelos, la cual queda entre las rocas y jamás uno las vuelve a encontrar. En una mirada profunda, el Llastay representa el respeto divino a la creación y a toda la naturaleza, el reconocimiento del hombre a la omnipotencia de la creación”.
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