El atletismo: esa fascinante rama del deporte –en nuestra provincia- fue y es enaltecida por quienes sienten amor por la vida. ¡Si! Perdón si exagero, Catamarca siempre se distinguió por cultivar esta disciplina, siempre con un sano propósito: “forjar hombres fuertes para una sociedad sana”. Prueba evidente es la constante actividad que se desarrolla en nuestro medio donde vemos la participación de niños, jóvenes, adultos y, hasta gente “madura” de ambos sexos. ¡Todo un poema de amor!

Si los momentos actuales nos hacen vivir “cosas lindas”, ¡cómo no recordar a aquellos que escribieron con sus esfuerzos verdaderas páginas de gloria! En efecto, ¿quién no recuerda con cariño a ese grande que se llama José Ignacio Sigampa (el hermano de l “Frangollo”)? Nacido hace sesenta años allá por lares del “altiplano” (Villa Cubas), era emocionante verlo correr conjuntamente con Corsino Fernández y Agüero Girón (cordobeses), César Castro (riojano), Ismael Gómez (tucumano), y los nuestros: Miguel Ángel Bambicha, Luis Rivadaneira, Roque Saquilán, Duilio Vega, Pedrito Cardozo, “El Chivito” Noriega, Luis Fernando “Bota” Lencina, Tomás Tula (“Tulita”), Simón “Eterno” Maidana –que le sigue dando a las “chuncas”- y tantos otros…

Jamás recurrieron a esa despreciable práctica de “pichicatearse” –como sucede en algún lugar del mundo- para conseguir un triunfo; a ellos le bastaban las ansias de correr y recibir el sincero aliento del público. Recordamos aquellas “tremendas” carreras que hacía disputar el Club Deportivo Catamarca –en ese

inolvidable don Ramón Martínez, un verdadero guía y protector del atleta-: “ La Vuelta al Jumeal”, si amigo lector, tuve la bendita suerte de verla dos veces.
En 1956 la ganó Corsino Fernández, 2do. fue Sigampa y 3ro. César Castro. Ignacio quedó con la “sangre en el ojo” y al año siguiente –mayo de 1957- se dio el “gustazo” de ganarla, aquella vez escoltado por Agüero Girón e Ismael Gómez, ¡qué “nenes”!
Por el brillante triunfo conquistado recibió el reconocimiento de la institución organizadora plasmada en un hermoso pergamino que orgullosamente nos enseña y que textualmente reza: “El Club Deportivo Catamarca en su 10mo. aniversario, al ganmador de la 2da. vuelta al Jumeal: Don Ignacio Sigampa, como estimulo a su labor deportiva”. 1947 – mayo 28 – 1957. Fdo. Juan Vicente- la (Secretario General), Ramón Martínez (Presidente). Aquel formidable atleta del “tranco” grande y del “aliento” largo, campeón catamarqueño desde 1945 a 1950, también escribió su nombre en el campeonato del noroeste argentino llevado a cabo en La Rioja , donde obtuvo un resonante triunfo superando a destacadas figuras como César Castro, Florentino Luna, etc.
Sus vitrinas, adornadas por muchos trofeos ganados, son testimonios “vivientes” de una espléndida campaña deportiva realizada con humildad, disciplina y honestidad, propia de aquellos hombres que, agradecidos de la ayuda de Dios, multiplicaron sus talentos. Pasan los años y la historia nos contará que en el atletismo argentino hubo deportistas que trascendieron en el tiempo como nuestros campeones olímpicos: Juan Carlos Zabala y Delfor Cabrera; Raúl Ibarra, Reynaldo Gorno, Ricardo Bralo, Gumersindo Gómez, Osvaldo Suárez, etc., y en esa nómina, sin duda alguna, también estará inserto el nombre de otro ídolo: el de José Ignacio Sigampa, que “mezclado” en el “pelotón” de los grandes, seguirá “corriendo” su “maratón” hacía la gloria.

José ”Pepe” Bustos